viernes, 21 de marzo de 2014

METAMORFOSIS.


Parece que las mariposas estan de moda. Pero a mi el gusto por estos pequeños animalitos me viene desde hace ya mucho,  yo no sé de nombres, ni especies, ni tengo conocimientos de lepidopterología, pero desde siempre me fascinan sus vivos colores, me seduce la gracilidad del aletear de sus alas y sobre todo me impresiona sobremanera la capacidad de metarmorfósis que les permite transformarse. 
Asi pues, recuerdo  perfectamente como cuando era pequeña, guardaba cuidadosamente gusanos de seda en una caja de cartón a los que pacientemente alimentaba con hojas de morera u otros árboles que encontraba por Barcelona jeje, esperando con ansiosa ilusión que tejieran su capullo de seda y vigilando cada dia que salieran de su momificado letargo y arrancaran el vuelo. Reconozco que cuando estaban en la caja, antes de convertirse en capullo, me producían algo de grima, pero la promesa de verlas convertidas en pequeñas mariposas compensaba la impresión menos agradable que inicialmente producían a mis ojos de niña. Recuerdo como si fuera ayer la excitación y los nervios en el punto culminante de la metamorfósis, aquel momento mágico en el que abría la caja de mi preciado tesoro y comprobaba que  lo que habia sido una bestia poco agraciada se habia convertido en una bella criatura blanca y delicada que salia volando con exquisita delicadeza por la ventana de la galeria de la cocina. Aquellas mariposas eran de color blanco, pequeñas y sencillas, pero para mi eran todo un acontecimiento. 

Dicen que cada  vez hay menos mariposas en las grandes ciudades debido al efecto de la contaminación, es decir, se supone que cuanto más limpio y menos contaminado está un entorno mayor cantidad, variedad y belleza de las especies.Tambien el clima húmedo favorece la proliferación de estos animalitos. 
Asi por ejemplo en Camboya visitamos Butterflies of Angkor restaurant. Un lugar  encantador con un entorno ideal para ellas, pues vegetación, calor, humedad, y tranquilidad es  todo lo que  necesitan para moverse a sus anchas y lucirse en todo su esplendor volando a nuestro alrededor durante uno de los almuerzos más relajantes y agradables que realizamos en  nuestro periplo por el pais asiático.  Algunas inlcluso se dejaron tocar, la verdad es que disfrute como una enana!. La variedad, dimensión y tonalidades que vimos aquel dia fueron magnificas, nada que ver con aquellas pequeñas mariposas de mi cajita de zapatos... aunque para mi aquellas mariposas blancas permaneceran siempre como uno de los mejores recuerdos de mi infancia.