En la antigua ciudad de Heriapolis, se halla está maravilla natural. Su sugestiva imagen emula una montaña blanca de algodón con apariencia de nieve. En realidad son formaciones calcáreas que a lo largo de siglos han ido tomando forma y apariencia actual.
El fenómeno natural, produce gruesas capas blancas de piedra caliza y travertino que bajan en forma de cascadas por la ladera de la montaña, lo que da la sensación de estar ante una catarata congelada.
El agua fluye a una temperatura constante durante todo el año de 36º, cosa que produce una chocante imagen al ver la apariencia nevada de la montaña junto a multitud de personas bañandose en las piscinas naturales. En verano, aún si cabe es más curioso ver a la gente nadando en traje de baño sumergido en las aguas termales.
Estas formaciones adquieren el aspecto de terrazas de travertino en forma de medialuna que contienen una capa de agua poco profunda dispuestas en el tercio superior de la ladera formando escalones, que oscilan de 1 a 6 metros de altura.
Realmente Pamukkale es uno de esos lugares mágicos para disfrutar fotografiándolo y manteniendólo en tu retina.
Te felicito por el blog y gracias por compartir tus experiencias con nosotros. Una maravilla. Besotes
ResponderEliminarGracias a ti por leerme y comentar.
EliminarBesosssss